La pelea entre Jake Paul y Mike Tyson promete ser uno de los eventos deportivos más esperados del año. Este encuentro, que tendrá lugar en el AT&T Stadium de Texas, no solo es un enfrentamiento entre dos personalidades explosivas, sino también un espectáculo marcado por cifras millonarias. Ambos boxeadores se llevarán a casa una bolsa de premios asombrosa, en uno de los combates más lucrativos y mediáticos en la historia reciente.
Mike Tyson, de 58 años, ha tenido una sola pelea de exhibición en los últimos 18 años, un evento en 2020 contra Roy Jones Jr., en el que ganó aproximadamente 10 millones de dólares. Sin embargo, su motivación para volver al ring esta vez no se centra exclusivamente en el dinero. Tyson ha declarado que busca un reto personal, aunque los 20 millones de dólares que ganará por enfrentar a Jake Paul no pasan desapercibidos. El legendario campeón de peso pesado ha visto una vida llena de altibajos financieros, tras haber malgastado gran parte de los 430 millones que ganó durante su carrera.
Accede a las historias más relevantes de negocios, bienestar y tecnología. Entérate de nuestros rankings y eventos exclusivos. Suscríbete y recibe en tu correo el mejor contenido de Mercado.
Tyson, en su momento el campeón más joven de los pesados, hizo historia al vencer a Trevor Berbick en 1986, llevándose 1.5 millones de dólares por el título del CMB. Sus victorias continuaron, y en 1988, en su primer combate de Pago por Evento (PPV) contra Michael Spinks, ganó alrededor de 20 millones de dólares en una pelea que apenas duró 91 segundos. Este nivel de éxito lo llevó a convertirse en una leyenda dentro del boxeo, aunque las malas decisiones financieras finalmente lo llevaron a la bancarrota en 2003. Su retorno ahora genera gran expectativa, no solo por lo que representa su legado, sino por la posibilidad de verlo una vez más enfrentarse a un rival fuerte.
Jake Paul, un exyoutuber convertido en boxeador, ha sido una figura controversial en el mundo del deporte. En una conferencia de prensa reciente, declaró que su principal objetivo es ganar los 40 millones de dólares pactados y “noquear a una leyenda”. Esta cifra, de hecho, marca un récord para Paul, quien en su combate previo con Mike Perry solo había ganado siete millones. Para Paul, la pelea no solo significa una oportunidad de ganar fama y dinero, sino también de consolidarse en el mundo del boxeo profesional, aprovechando la enorme atención mediática que atrae este evento.
Con un patrimonio neto estimado en 80 millones de dólares, Paul ha logrado construir una carrera con el boxeo como una de sus bases. Sin embargo, esta será su pelea más grande en términos de ingresos. Los 40 millones que recibirá en Texas casi sextuplican sus ganancias anteriores, lo que subraya el impacto de enfrentarse a una leyenda como Mike Tyson en su carrera.
El impacto financiero de esta pelea no se limita a los pagos de ambos boxeadores. El evento cuenta con la cobertura de Netflix, que ha producido un documental sobre Tyson y ha promovido ampliamente la pelea, lo que sugiere una audiencia global masiva. Aunque los promotores no han revelado oficialmente las cifras, se estima que el total de la bolsa de premios supera los 60 millones de dólares, lo que confirma la magnitud de este enfrentamiento.
Si comparamos esta cifra con los ingresos de Tyson en sus mejores años, se entiende el atractivo de este regreso. En 1995, tras salir de prisión, Tyson ganó 25 millones de dólares en su primera pelea contra Peter McNeely. Sus peleas contra Evander Holyfield en 1996 y 1997 le generaron 30 millones cada una, cifras que en su época fueron récords para la industria del boxeo. Aunque los 20 millones que recibirá por enfrentarse a Paul no superan esas sumas, la pelea tiene el potencial de marcar un nuevo hito en términos de popularidad e ingresos.
Te puede interesar: Todo sobre la prenda más preciada del deporte mundial, la chaqueta verde de Augusta
El atractivo de esta pelea no se limita solo al monto que ganarán Tyson y Paul. La transmisión en Netflix y el renombre de los contrincantes generan un interés global, especialmente entre los seguidores de Paul, quienes en su mayoría pertenecen a una generación joven que ha seguido su carrera desde su éxito como youtuber. La presencia de Tyson, una leyenda para generaciones pasadas, añade un contraste generacional que hace de este combate una experiencia única en el boxeo.
El AT&T Stadium de Texas es un escenario ideal para este tipo de espectáculo. El estadio, conocido por albergar eventos de gran envergadura, será el escenario perfecto para que Tyson y Paul midan fuerzas. Además, la promoción mediática detrás de esta pelea la ha convertido en uno de los eventos más esperados del año. Los boletos se han vendido a precios elevados, y se espera una gran audiencia en directo y en streaming.
Te puede interesar: Ohtani-Rahm, los dos mayores contratos de la historia del deporte
En términos de ganancias, esta pelea representa una de las bolsas más altas para ambos peleadores. La situación financiera de Tyson, a pesar de su éxito en la industria del cannabis, ha sido inestable a lo largo de los años. Aunque ha ganado millones, sus deudas y sus decisiones económicas en el pasado han reducido considerablemente su patrimonio neto. Esta pelea le permitirá a Tyson asegurar una suma significativa, al mismo tiempo que reaviva su popularidad y su posición como uno de los grandes íconos del boxeo.
Por otro lado, para Paul, la oportunidad de enfrentar a una leyenda como Tyson en un escenario tan grande es un paso decisivo en su carrera. Con 40 millones de dólares como recompensa, este combate es una oportunidad para consolidarse como uno de los boxeadores mejor pagados de su generación. La pelea es una ocasión ideal para que Paul demuestre su valía en el deporte, más allá de su éxito en redes sociales y plataformas de streaming.
Te puede interesar: ¿Cómo están creciendo los negocios en deportes femeninos?
Suscríbete a la revista y regístrate a nuestros newsletters para recibir el mejor contenido en tu buzón de entrada.
