Neuromarketing, el momento en que la ciencia interviene en los negocios

Por Gabriel Rico Albarrán | marzo 8, 2023

El neuromarketing apoyado en la observación y la medición de las respuestas físicas y sensoriales del ser humano por medio de estímulos específicos pretende conectar con las motivaciones profundas que habitan en el inconsciente de los consumidores, para conocer exactamente cómo piensan y así las empresas convertirlos en clientes potenciales, logrando, además, mejorar sus productos, envases, publicidad e incluso su establecimiento gracias a esos estímulos.

Pero contrario a lo que se pensaba antes -cuando las grandes empresas saturaban al público con anuncios publicitarios en todas partes- el acto de compra de una persona está principalmente influido por la parte inconsciente del cerebro (85 % subconsciente y 15 % consciente).

El catedrático y consultor Néstor Braidot, explica en su libro “Neuromanagement” que los filtros que utiliza el cerebro como mecanismos de defensa ante el excesivo número de estímulos, pueden llegar a sobrecargar la capacidad de procesamiento de información. Esto debido a que el cerebro permite el paso del aproximadamente el 1 % de la información que llega del entorno.

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Braidot argumenta que la atención que le préstamos a determinados estímulos depende del momento del día, del mes, de las estaciones del año y de las épocas de la vida.

Lo que vemos, oímos, tocamos, olemos y degustamos depende en gran medida, de lo que culturalmente estamos condicionados.

Los componentes principales del neuromarketing

Los objetivos principales de esta tendencia en ascenso van desde identificar el impacto emocional que genera una marca, igualmente, comprender el comportamiento del comprador hasta identificar sus necesidades y expectativas.

Esta disciplina mide tres componentes cuando el cerebro es expuesto a un mensaje:

  • Atención: los consumidores no compran con racionalidad sino en base a las emociones y por medio de esta tendencia, las grandes marcas pueden lograr valores altos de atención ya que es fácil de capturar en un anuncio.
  • Emoción: encontrando un punto medio que no sobrecargue de información a los clientes por medio de anuncios, el neuromarketing ayuda a medir las emociones para que no sean ni muy altas por mucho tiempo ni muy bajas, de manera que repercute en la efectividad del anuncio.
  • Memoria: es el punto más difícil de lograr, la identidad e identificación de la marca debe ser visible en el anuncio para capturar la atención del consumidor y este pueda recordarla al terminar el anuncio.

La ciencia, contrario a lo que muchas veces pensamos está relacionada en cada acción que realizamos, pensamos y consumimos. Nuestras emociones mucho tienen que ver también con estos procesos y el neuromarketing se ha convertido en la herramienta ideal para que grandes marcas logren definir el plan de acciones y las estrategias adecuada para entender lo que necesita y quiere clientes actualmente a través del comportamiento humano.

Celeste Pérez Rodríguez

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