El Nobel de Medicina ha distinguido a la húngara Katalin Karikó junto al estadounidense Drew Weissman por sentar las bases para el desarrollo de las vacunas con ARN mensajero (ARNm) contra el Covid-19 y otras afecciones.
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La Asamblea Nobel del Instituto Karolinska de Estocolmo destaca que estas investigaciones no solo modificaron la percepción de «cómo el ARN mensajero interactúa con nuestro sistema inmune».
Ya que estas también, fueron «cruciales» para crear vacunas efectivas a un ritmo «sin precedentes» durante «una de las grandes amenazas a la salud humana en tiempos modernos».
Katalin Karikó se convierte en la primera húngara en lograr un premio Nobel de Medicina, por haber logrado importantes hazañas en la ciencia médica moderna.
Por su gran invención para el desarrollo y avances de la medicina moderna del siglo XXI, Katalin Karikó, es considerada “Madre de la vacuna contra el Covid-19”. Ha sido reconocida con varios premios y galardones:
Sus investigaciones han permitido el desarrollo de la vacuna contra el Covid-19, para los laboratorios BioNTech y Moderna, erradicando la pandemia del siglo XXI, así lo describe el prestigioso periódico digital de España, El País.
Hoy en día es considerada una de las científicas más influyentes del planeta por sus investigaciones de más de 40 años, en los avances claves del ARN mensajero.
Esta bioquímica húngara, hija de un simple carnicero, desde su infancia observaba los órganos y cartílagos de los animales que se encontraban en la tocinería de su padre, descubriendo así su vena y amor por la ciencia.
Realizó sus estudios de Biología en Hungría en 1985, luego se trasladó a EE. UU. para hacer un doctorado, entregándose por completo al fascinante mundo de la ciencia y la investigación científica.
Su invención en la medicina moderna incorpora el tratamiento de terapia génica, introduciendo las bases moleculares de la tolerancia a la isquemia cerebral.
Su mayor esfuerzo actualmente repunta a la investigación de células inmunes para la producción de antígenos de vacuna, dando respuesta al antiviral del ARNm para la creación de la vacuna del covid-19, conjuntamente con los laboratorios, Pfizer, BioNTech y Moderna en 2020.
La patente de Karikó, proporciona moléculas de ARN con polirribonucleótido y oligorribonucleótido que vislumbran la pseudouridina, un nucleósido variado con vectores de terapia génica para el reemplazo de genes y entrega de proteínas a los tejidos en las moléculas.
Los descubrimientos sobre las modificaciones de las bases de nucleósidos logrados por ambos investigadores podrían ser usados además en el futuro para tratar ciertos tipos de cáncer y producir proteínas terapéuticas.
Actualmente, Katalin Karikó contribuye al desarrollo de vacunas futuras para la prevención del cáncer, defensa de tumores y otras afecciones, de las cuales muchas ya han sido aprobadas.
