Enfermedad del Legionario, las bacterias detrás de la neumonía

Por [email protected] | diciembre 13, 2022

El campo de la medicina tiene la obligación permanente de afrontar los desafíos que supone el estudio progresivo de existentes y nuevas patologías, para conocer su alcance e impacto negativo en la salud de los seres humanos. Este evolutivo ciclo da al traste con una serie de parámetros que se toman en cuenta a la hora de emitir un diagnóstico acerca de una afección.

Todos hemos escuchado informaciones relacionadas con la neumonía y sus más frecuentes causas. Fue hace unas décadas cuando la clase científica descubrió una bacteria llamada Legionela que es la encargada de producir en el cuerpo humano dos enfermedades. Son la fiebre de Pontiac, un virus parecido al de la gripe que se cura en un aproximado de cinco días, y la enfermedad de legionario, que es una forma severa en la que se presenta la pulmonía, siendo esta una inflamación pulmonar provocada generalmente por una infección. El nivel de mortalidad aumenta si esta no se trata a tiempo.

Hay personas que se medican para eliminar los rastros de esta afección, pero algunos siguen teniendo problemas aun después del tratamiento prescrito por el doctor.

¿Cómo se contrae?

La forma más común que una persona contraiga esta enfermedad es a través de la inhalación de partículas de la bacteria proveniente del agua o del suelo. Puede deberse al rocío de una ducha, un grifo o un jacuzzi, o también por el agua del sistema de ventilación de un edificio grande. Los conductores que más propician la adquisición de esta bacteria son: bañeras de hidromasaje, torres de refrigeración en sistemas de aire acondicionado, tanques de agua caliente y calentadores, fuentes decorativas, piscinas, piscinas de parto y el agua potable.

Toma nota: El ‘checklist’ que debemos cumplir para tener un corazón sano

“La Legionela es una bacteria ambiental cuyo hábitat natural son las aguas superficiales de lagos, ríos y estanques, de donde pasa a colonizar los sistemas de abastecimiento de las ciudades”, informa el coordinador del área de infecciones respiratorias de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), José Blanquer. De acuerdo con la Organización Mundial de la salud (OMS), personas adultas expuestas a la bacteria pueden contagiarse de la enfermedad, la cual es más factible que afecte a hombres que a mujeres y es muy rara que aparezca en niños. Además, incide más según el estado de salud que haya presentado anteriormente el individuo, incrementando el riesgo en inmunocomprometidos, diabéticos, pacientes con enfermedad pulmonar crónica, incluyendo los fumadores o alcohólicos.

Condicionantes para padecerla

Un dato muy importante a destacar es que no todas las personas que están expuestas a la bacteria de la Legionela se infectan. Las probabilidades aumentan cuando se reúnen algunas de estas condiciones:

  • Fumar. El tabaquismo afecta seriamente los pulmones, por lo que hace a los fumadores más susceptiblesa a todo tipo de afecciones de esta índole.
  • Tener un sistema inmunitario débil. Esto puede ser fruto del VIH o SIDA o de la ingesta de ciertos medicamentos, en particular, los corticoesteroides y fármacos que se toman para mitigar el riesgo del rechazo de órganos luego de realizado un trasplante.
  • Padecer una enfermedad pulmonar crónica. Entre ellas destacan enfisema, diabetes, enfermedad renal o cáncer.
  • Tener 50 años o más.

Diagnóstico

La forma más eficaz de diagnosticar esta patología es mediante varios exámenes médicos que prescribe un profesional de la salud para así poder identificar rápidamente la presencia de la bacteria de la Legionela, en busca de sustancias extrañas que arrojen una respuesta del sistema inmunitario. Otras pruebas podrían ser:

  • Análisis de sangre y de orina.
  • Radiografía de tórax (no confirma la enfermedad del legionario, pero podría mostrar el grado de infección en los pulmones).
  • Exámenes en una muestra de esputo o tejido pulmonar.

Sintomatología

Los legionarios generalmente se manifiestan entre los dos y diez días después de que la persona se haya expuesto a la bacteria de la Legionela. Esto con normalidad empieza con los siguientes síntomas:

  • Dolores de cabeza.
  • Dolores musculares.
  • Fiebre de 104 °F (40 °C) o más.

En lo que concierne al segundo o tercer día, el sujeto tendrá otros signos entre los que se incluyen:

  • Tos con mucosidad y sangre.
  • Falta de aliento.
  • Dolor en el pecho.
  • Síntomas gastrointestinales, como náuseas, vómitos y diarrea.
  • Confusión en la mente.

Independientemente a que esta enfermedad afecta en primera instancia a los pulmones, y de manera ocasional, puede provocar infecciones en las heridas y en otras partes del cuerpo, igualmente lo hace en el corazón.

Tratamiento

La enfermedad del Legionario se trata con antibióticos. Cuanto más rápido se inicie la terapia, menos probabilidad habrá de que se presenten complicaciones severas.

Milagros Infante. Reportaje publicado en la revista especializada en salud MediHealth.

Más contenido de salud: Donante de médula ósea, el ansiado factor compatible

Suscríbete a la revista y regístrate a nuestros newsletters para recibir el mejor contenido en tu buzón de entrada.