No ha pasado tanto tiempo desde que ChatGPT irrumpió en nuestras vidas. Fue allá por diciembre de 2022. Lo hizo para revolucionar el mundo y, entre otros efectos, para convertir a su ideólogo, Sam Altman, en un referente.
Nacido en Chicago hace 38 años, el CEO de OpenAI es, lógicamente, una voz autorizada en todo lo relacionado con la inteligencia artificial y la tecnología en general. No sólo eso. Sus consejos y su visión también es valiosa en el campo de los negocios.
Ahí, Altman habla con el aval de los construido. Fue uno de los líderes que impulsó OpenAI, que echó a andar como una fundación y terminó convirtiéndose en una de las empresas con mayor impacto del siglo XXI. El proyecto nació en 2015 y ocho años después, tras activar la cuarta revolución industrial, una parte importante del mismo fue comprado por Microsoft por US$10 mil millones.
De la mano de OpenAI, el patrimonio de Altman se disparó. Actualmente se calcula en alrededor de US$300 millones. Con ese sello de garantía, el estadounidense echa la vista atrás, analiza su camino y ofrece su punto de vista sobre un asunto que quizás te interese: cómo hacerse rico.
El consejo de Altman, recogido por Genbeta, parte de una premisa que puede resultar paradójica, pero que en su opinión es la clave. El ideólogo de ChatGPT considera que el sueldo no es importante para alcanzar un patrimonio millonario. Dicho de otra forma: si quieres hacerte rico, deja de enfocarte en tener un salario alto.
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«El mayor malentendido económico de mi infancia fue considerar que la gente se hacía rica porque tenía salarios altos», detalla Altman. «Aunque hay algunas excepciones, como los artistas», el ejecutivo considera que «casi nadie» se cuela en las listas de multimillonarios «por su salario».
Entonces, ¿cómo se logra? «Te vuelves verdaderamente rico al poseer cosas que aumentan rápidamente de valor».
Las opciones para cumplir esta fórmula son múltiples. «Puede ser una parte de un negocio, bienes raíces, recursos naturales, patentes o cosas similares. Pero de una forma u otra, necesitas poseer acciones en algo, en lugar de simplemente vender tu tiempo: el tiempo sólo escala de forma lineal». Es decir, no se multiplica.
En resumen, Altman apuesta como método para ser rico el de construir tu propia riqueza en lugar de obtenerla trabajando para otros. Su trayectoria es la mejor muestra de ello. A sus 19 años, dio el arriesgado paso de dejar sus estudios para lanzar su primer proyecto, Loopt.
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Fue una gran prueba de visión. Altman demostró su capacidad para adelantarse a lo que estaba por venir, creando una aplicación móvil para redes sociales. Cabe señalar que Facebook había nacido apenas un año antes y los smartphones todavía estaban empezando a crecer.
Altman no alcanzó el éxito que esperaba, si bien Green Dot Corporation pagó US$43.4 millones por la empresa en 2012.
Un año antes, se unió a la aceleradora de startups YCombinator, de nuevo haciendo bueno su consejo (invertir en cosas que aumentan de valor). Nombrado presidente en 2014, apostó por proyectos, entonces incipientes, como Airbnb, Dropbox, Stripe, Coinbase o Zenefits.
Ya en 2015 dio el paso que cambiaría definitivamente su vida y, de paso, la de todos nosotros. Con la convicción de que la inteligencia artificial revolucionaría el futuro, creó junto a un grupo de empresarios e inversores (entre ellos, Elon Musk) OpenAI.
Nacida como una iniciativa sin ánimo de lucro y una inversión inicial de US$1,000 millones, desde 2019 la organización dio un giro para enfocarse en el plano empresarial, con Altman ya volcado al 100 %.
Un proyecto que no deja de aumentar su valor, tal y como describe Altman en su consejo para convertirse en multimilllonario.
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