La idea de encontrar alguien que te ayude a promocionarte en tu trabajo puede parecer abrumadora, pero no lo pienses demasiado. Comienza con un líder senior que conozca su trabajo y su trayectoria mejor que nadie. Tu jefe puede ser tu patrocinador perfecto.
Estos cuatro pasos pueden ayudarte a conseguir que tu jefe sea un impulso para alcanzar tus objetivos dentro de tu empresa:
Antes de pedirle a tu jefe que sea patrocinador, concéntrate en construir tu reputación como un miembro sólido del equipo que realiza un trabajo impactante. Esto significa realizar tus tareas a tiempo y garantizar que tus proyectos estén libres de errores.
En los casos en los que inevitablemente tropieces, asume la responsabilidad y no cometas el mismo error dos veces.
Un buen patrocinador ve tu potencial a largo plazo en la organización. Para demostrarle a tu jefe que estás comprometido, no te limites a compartir tus intereses y objetivos futuros; trabaja visiblemente para alcanzarlos. Busca proyectos que puedan ayudarte a aprender y desarrollar habilidades técnicas en las áreas en las que deseas crecer.
Si tienes nuevas ideas, habla acerca de cómo tus proyectos te están ayudando a alcanzar tus objetivos. Tener claras tus metas e intereses le mostrará a tu jefe cómo quieres crecer en tu carrera y le ayudará a encontrar oportunidades que se adapten a ti.
Si expresas proactivamente interés en tu desarrollo personal, será más probable que tu jefe confíe, respete e invierta su tiempo en tu crecimiento.
Para comenzar, programa una reunión individual semanal con él para obtener información sobre tu desempeño y qué puedes hacer mejor. También puedes utilizar este tiempo para mantener a tu jefe actualizado sobre tus proyectos e informarle sobre cualquier logro reciente.
Hacerle saber lo que estás haciendo le ayudará a guiarte y defenderte mejor.
Centrarte en áreas que son valiosas para tu gerente (y por tanto, para la empresa) te convierte en un miembro invaluable del equipo.
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Si es posible, pregúntale a tu jefe cuáles son sus objetivos a largo plazo para el equipo. Tener esta conversación puede darte claridad sobre en qué debes concentrarte y dónde se encuentran las oportunidades para ti dentro de la organización.
Durante una reunión individual, pregúntale si estarían dispuestos a ser tu patrocinador y ayudarte a crecer dentro de la organización. Reitera que respetas su trabajo, logros y trayectoria. Es posible que también desees incluir un elemento de acción específico que creas que es útil para tu progresión profesional.
El patrocinio no es un acuerdo de una sola vez. Uno de los secretos de una relación exitosa es mantener informado a tu patrocinador sobre tu progreso y logros. Al hacerlo, podrá defenderte de manera más efectiva y continua.
Si hablar bien de uno mismo le resulta desagradable, replantea cómo abordas la situación. Piensa en tus actualizaciones como una transmisión del impacto que has tenido en el equipo y la organización. Tus logros también son un reflejo del potencial de liderazgo de tu gerente. Por lo tanto, no dudes en resaltar cómo tu trabajo ha contribuido al éxito de tu equipo (y de tu jefe).
Cultura de empresa: Guía para que los empleados sientan libertad para hablar
De Harvard Business Review, por Jovina Ang
(Jovina Ang es la directora general de Communicatio)
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