La reflexión, los planes y la energía renovada forman parte del comienzo de un año, por ello siempre es bueno hacerlo de una manera general, no solo en los hábitos o los deseos, sino también en nuestro desempeño laboral.
Aprender es muy importante, aún cuando tengas completa tu formación académica, ya que la mayoría de las profesiones se están adaptando a las plataformas tecnológicas y es preciso saber cómo sumarnos a esa tendencia.
Lo recomendable es hacer una lista de cursos online, o de libros que quieres leer para que comiences con uno al mes.
Procura adquirir conocimiento de temas sobre los cuales quieras opinar. Toma cursos, diplomados o talleres, es una forma de conseguirlo, incluso si no es de tu área de desarrollo profesional.
También puedes aprovechar las herramientas digitales a tu favor, por ejemplo en LinkedIn o Telegram. Buscar cursos gratuitos para incrementar tu valor profesional, también te servirá para conocer las principales competencias que se requieren para la posición a la que aspiras.
Estudiar algo nuevo siempre te abrirá más puertas personal y profesionalmente. Anímate a terminar tu licenciatura o empieza una nueva; un curso, diplomado o maestría que complete lo que ya tienes siempre será una buena opción.
Si tu trabajo actual te hace feliz, haz que tus propósitos 2022 se enfoquen en crecer y desarrollarte dentro de tu organización. Consulta con tus superiores o con el área de recursos humanos si existe un plan de carrera.
Si la posición que hoy tienes te ayuda desarrollar las competencias que necesitas para ascender a un mejor puesto, ten por seguro que estás en el lugar correcto.
Recuerda, el inicio de un nuevo año puede impulsarte para tomar nuevos retos y objetivos profesionales, aprovecha y comienza el año con propósitos para tu carrera.
Es importante que aprendas a reconocer cuando estás mal, cuando te equivocas o cuando no has hecho bien las cosas.
Este sencillo proceso de reflexión te permitirá resarcir los errores que crees cometiste y tener una segunda oportunidad.
Cada día es un paso, por lo que lo importante siempre será comenzar y mantener el ritmo, solo así se obtienen los resultados.
Después de un ejercicio de retroalimentación, pregúntate si estás desempeñando un trabajo que te genera satisfacción, pero además que te permite vivir con bienestar.
Muchas personas asocian la estabilidad laboral con seguridad económica y prestigio, pero un factor importante es la sentirte satisfecho con lo que haces.
No sentirte bien con tu trabajo diario puede generar fatiga y estrés laboral, lo que a su vez provoca saturación física y mental; las consecuencias no solo afectan tu salud, sino tu entorno.
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