Dove asume compromiso contra la ‘Perfección Artificial’ impactando la industria de belleza con millones de dólares

El mayor estudio de belleza jamás realizado en la industria cosmética fue realizado por Dove, y trajo consigo una realidad impactante en el 2004. Solo el 2% de las mujeres se sentían bellas. Desde entonces, la marca se ha comprometido a revertir estos conceptos desafiando a los medios de comunicación, la sociedad y ahora le hace frente a la belleza creada por inteligencia artificial.

Se espera que para 2025, el 90% de los contenidos estén hechos por inteligencia artificial y esto abre un nuevo capítulo en la historia del consumo. De hecho, establece una nueva era, donde la información tendrá un impacto aún mayor en nuestras vidas, gracias a la velocidad con que se genera.

El nuevo código

Asumir un compromiso con la belleza real se ha convertido en un tema de salud mental. En la actualidad, 1 de cada 3 mujeres desea alterar su apariencia física por lo que ve en internet. Incluso cuando saben que es falso o ha sido generado por IA. Ahora Dove para conmemorar sus 20 años de Campaña Belleza Real, ha desarrollado una manual de uso de la Inteligencia Artificial, conocido como el código.

Este nuevo código es lanzado al mercado como «La guía de belleza real», que ha sido pensada para el uso de profesores, creadores de contenido y cualquier otra persona que utilice inteligencia artificial. La guía disponible en la web oficial de la marca, constituye una ventana al uso correcto de la herramienta que muy pronto dominará el mercado.

 

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Después de todo, las herramientas siempre han estado dispuestas para el servicio de la humanidad, y de los criterios de uso ha dependido su futuro. Por años, la autoestima y la salud mental fueron consideradas algo estrictamente personal, pero cada día más informes avalan el impacto que esto tiene en el mundo de los negocios.

El impacto de la autoestima en los negocios

Una directiva con buena autoestima es capa de tomar buenas decisiones, por tanto ejerce mucho mejor su papel. Los empleados, talentos y colaboradores, independientemente de cómo los denominemos, alcanzan su máximo potencial cuando poseen una sólida autoestima. Pero esta autoestima no surge en un vacío; más bien, florece en un ambiente laboral que la nutre y promueve. Por tanto, para lograr la excelencia empresarial, es fundamental cultivar un entorno que fomente el crecimiento personal y profesional de quienes forman parte de ella. 

Y Dove se ha convertido en una marca pionera de este tipo de iniciativas. Más que un informe, se trata de un estudio que podría impactar los cimientos de una de las industrias con mayor capital mundial. De acuerdo a un informe publicado por la consultora McKinsey & Company, la industria de la belleza movilizó en 2022 cerca de 430 mil millones de dólares en ingresos y desde entonces solo crece.

El dato más importante de esta cifra revelada en el informe de McKinsey, es que solo incluye productos para el cuidado de la piel, fragancias, maquillaje y cuidado del cabello. Lo que significa que gran parte de los productos de consumo masivo, que pertenecen a la industria de belleza, han quedado por fuera.

La campaña comenzada por Dove, podría tener un efecto multiplicador, que transforme para siempre una industria que ahora integra más la IA a su línea de producción. Las cifras para 2025 se espera que superen un 35% de crecimiento. Y con ello, se genere un efecto dominó, que alcance cada uno de los sectores productivos y de la vida de la mujer.

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