Grounding, una práctica que favorece la salud

Por | noviembre 2, 2023

El Grounding es la práctica de conectar nuestro cuerpo físico con la energía eléctrica del planeta, también conocida como earthing, es una técnica que algunas personas utilizan. La Tierra tiene una carga eléctrica negativa y algunos científicos teorizan que hay una transferencia de electrones libres al cuerpo humano durante el grounding.

Para practicar esta técnica, se debe establecer un vínculo directo con la tierra al entrar en contacto físico con su superficie. Esta conexión facilita el intercambio de electrones entre el cuerpo y la tierra, lo que puede repercutir beneficiosamente en la salud y en el estado emocional.

Para practicar esta técnica, es esencial establecer una conexión directa con la tierra al entrar en contacto físico con el suelo.

Esta transferencia eléctrica puede tener varios efectos físicos, incluyendo la disminución del dolor, cambios en la respuesta inmunológica, cicatrización de heridas, efectos sobre la inflamación, posible prevención y tratamiento de enfermedades autoinmunes y condiciones inflamatorias crónicas.

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Las técnicas de earthing incluyen estar de pie, caminar descalzo o presionar las manos desnudas en la hierba y el suelo. Sin embargo, en la sociedad occidental moderna, no es común que las personas deseen o puedan caminar descalzas al aire libre a menos que estén en la playa.

Como alternativa, se han desarrollado herramientas para proporcionar la misma transferencia eléctrica que el contacto directo con el suelo.

El impacto de la conexión en la respuesta inmunológica mediante el Grounding

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado una guía titulada «Haciendo lo que importa en tiempos de estrés» donde se mencionan ejercicios de esta práctica como una técnica eficaz para manejar el estrés.

Se recomienda realizar Grounding por 30 minutos al día. Puedes hacerlo mientras te ejercitas o simplemente descansas.

Un estudio realizado por el ingeniero físico Gaétan Chevalier, quien forma parte del departamento de Biología Celular y Desarrollo de la Universidad de California en Irvine (EE. UU.), y que fue publicado en la revista Integrative Medicine, reveló que se pueden observar cambios notables en cuestión de segundos tras entrar en contacto con el suelo, pero los beneficios más significativos se manifiestan después de 20 a 30 minutos.

Otro estudio realizado en la Universidad de California respalda los beneficios de la conexión a tierra. Desde el punto de vista físico, se encontró que esta práctica puede reducir los estados de inflamación en el cuerpo, fortalecer la respuesta inmune y generar una sensación de mayor vitalidad.

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Aunque existe un debate sobre como exactamente puede afectar la energía del planeta a la salud humana, los practicantes de esta técnica creen que al conectar nuestro campo bioelectromagnético con el del planeta, podemos reducir el dolor y la fatiga, aumentar nuestra energía y nuestra conexión con el planeta.

Caminar descalzo en la tierra activa el sistema nervioso parasimpático, reduce la ansiedad, la tensión arterial y la frecuencia cardiaca.