Se ha perpetuado el mito de que la biotina es la solución milagrosa para todos los problemas capilares, pero la realidad es más matizada.
La biotina es una vitamina B presente en diversos alimentos como los huevos, la leche y los plátanos, desempeña un papel crucial en la conversión de los carbohidratos, las grasas y las proteínas necesarias para el organismo.
En los últimos años, con el aumento del consumo de esta vitamina, se ha cuestionado su eficacia en mejorar la salud del cabello entre los profesionales de la salud debido a la insuficiente base científica.
Una investigación publicada en el International Journal of Trichology en 2016 reveló que el 38 % de las personas que informaron sobre pérdida de cabello tenían en realidad una deficiencia de biotina. No obstante, los investigadores concluyeron que la suplementación no debe considerarse a menos que se sospeche una carencia de esta vitamina.
Otro estudio, divulgado en la revista Dermatology Research and Practice, sugirió un posible mejoramiento en el crecimiento capilar con la ingesta de suplementos de biotina, aunque estos estaban combinados con otros elementos, lo que no garantiza la eficacia en sí misma.
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Finalmente, en una revisión publicada en 2017, se descubrió que los suplementos de biotina revierten la caída del cabello en varios contextos, pero los investigadores expresaron que podrían no aportar mucho a personas «sanas», lo mismo que se había concluido en estudios anteriores con poca profundidad.
A pesar de la percepción generalizada de la biotina para el cabello frágil, existen escasos datos concluyentes que lo respalden. ¡Debemos incentivar investigaciones que comprueben su validez!¨, señala el Dr. Joshua Zeichner, líder de investigación en dermatología cosmética y clínica en el Hospital Mount Sinai.
Enfatiza la importancia de llevar realizar una evaluación minuciosa de los pacientes con debilitamiento capilar. Esto implica realizar pruebas sanguíneas para medir los niveles de biotina, también detectar otras deficiencias nutricionales y posibles problemas de salud que estén contribuyendo al deterioro del cabello.
La biotina no es un factor determinante para la salud capilar, sin embargo, la carencia de esta suele causar adelgazamiento del cabello, uñas quebradizas y otras afecciones de la piel», advierte la doctora Arantxa Arana, dermatóloga experta en tricología en la Clínica Dra. Pérez Sevilla.
A pesar de los hallazgos alentadores, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) establece pautas de Ingesta Adecuada (IA), las cuales ofrecen orientación sobre la cantidad de biotina que se debe ingerir según la edad:
La FDA también ha emitido una advertencia acerca de la capacidad de la biotina para interferir en los resultados de pruebas de laboratorio. Se ha observado un incremento en las reacciones adversas vinculadas a esta interferencia, resaltando la importancia de informar a los profesionales de la salud sobre el consumo de la misma.
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