China y Estados Unidos. Dos potencias casi opuestas en la mayoría de terrenos que, sin embargo, comparten una preocupación. El sector inmobiliario de ambos países vive momentos de zozobra. Sus dos tiene con elementos diferenciadores, pero en ambos casos, especialmente en el del gigante asiático, ensombrecen el avance de las dos principales economías del planeta.
Estas son las características de cada crisis:
El desplome de dos de los gigantes inmobiliarios chinos, Evergrande (-99 % en bolsa desde julio de 2020) y Country Garden (-72 % en bolsa en 2023), es la consecuencia de una crisis que amenaza seriamente a su sistema financiero.
El sector inmobiliario chino es básico para entender la evolución económica del país. La industria ha crecido con fuerza durante décadas, impulsada por el auge demográfico. El avance en el número de población implicaba nuevas construcciones e infraestructuras.
El país se fue urbanizando de forma natural, lo que modernizó su economía. El peso del sector inmobiliario es de tal magnitud que equivale a alrededor del 24 % del Producto Interno Bruto (PIB).
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Pero el ritmo se frenó, especialmente con la pandemia, y el mercado lleva tiempo cayendo. La inversión y los precios no remontan, y se ha generado un exceso de oferta que ha activado una espiral preocupante.
Por el momento, el efecto de la crisis inmobiliaria ha sido menor de lo esperado, ya que la economía china creció un 1.3 % en el último trimestre, superando expectativas. Eso sí, no hay motivos para la euforia.
«La recuperación económica está todavía en pañales. Y, con un deterioro del mercado inmobiliario que no da señales de frenar, los nubarrones oscuros acechan», afirma a la agencia EFE Harry Murphy Cruise, economista de Moody’s Analytics, que cree que China puede alcanzar su objetivo de crecimiento del 5 % anual, pero que tendrá problemas para hacerlo.
Apunta la agencia de noticias que la inversión en promoción inmobiliaria ha caído un 9,1 % interanual en 2023. «Un apoyo directo a los hogares podría ser la aspirina necesaria para curar la resaca inmobiliaria, pero medidas de este tipo parecen cada vez más improbables», explicó Cruise.
La evolución del sector inmobiliario podría marcar el futuro de una de las economías que más influye en América Latina y en el resto del planeta. El mundo aguarda movimientos.
En Estados Unidos, son las altas tasas de interés las que están afectando de lleno al mercado inmobiliario. Según apunta CNBC, la hipoteca fija a 30 años ha alcanzado el tipo del 8 % por primera vez desde el año 2000.
Cabe señalar que hace sólo dos años la tasa de las hipotecas fijas a 30 años se situaba en el 3 %.
Esta evolución está teniendo consecuencias. Lógicamente, la demanda de hipotecas está desplomándose con velocidad. Según la Asociación de Banqueros Hipotecarios, la caída intersemanal alcanza el 7 % en los últimos días. Así, ya se sitúa en mínimos desde 1995.
La alternativa pasa a ser, para muchos usuarios, alquilar, lo que impulsa los precios de las rentas. Ciudades como Nueva York caminan por registros récords. Además, los permisos de construcción están cayendo, aunque por el momento menos de lo esperado. El sector está, por tanto, acercándose a una situación peligrosa.
Estados Unidos y China; dos gigantes antagónicos con un dolor de cabeza común.
Borja Santamaría
La industria del alquiler en NY, bajo la lupa: presión a Airbnb, precios récord y subidas de tasas de interés
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