Seis tendencias del coaching para el año 2022

Cuando el coaching empezó a implantarse en numerosos ámbitos laborales se consideró una moda pasajera. Sin embargo, con el tiempo se ha observado que la demanda de profesionales con esta formación aplicada a distintos ámbitos de la vida por lo cual se ha incrementado su interés.

Sin duda los dos últimos años han estado marcados por las grandes transformaciones y ajustes que ha acarreado la presencia del coronavirus, por lo que las tendencias del coaching se han adaptado a esta circunstancia, pero al mismo tiempo su propia evolución ha ido marcando una serie de novedades en este método motivacional de desarrollo profesional y personal que sigue evolucionando en este nuevo año.

1. Digitalización post-covid

La pandemia ha propiciado un aumento de la digitalización y del uso de las nuevas tecnologías entre la población. En el caso del coaching esta tendencia también se ha notado. Sin embargo, en 2021 se está apreciando que el uso de las videoconferencias comienza a decrecer a medida que se van mejorando las cifras de contagios de la covid-19 y se están eliminando gran parte de las restricciones.

2. Alta especialización

Resulta necesario para evolucionar en positivo, cuanto mayor sea el conocimiento que se posea en el campo que se quiera tratar, mayor efectividad y mejores resultados se obtendrán. De hecho, al existir cada vez más profesionales en este sector, formarse de manera específica está convirtiéndose en un valor añadido para que las compañías apuesten por un profesional.

3. Un asunto de género

El 70% de los profesionales dedicados al coaching en el mundo pertenecen al sexo femenino y son las mujeres quiénes más demandan los servicios de coaching, pues suponen el 57% de los clientes, según el cuaderno de coaching publicado por la International Coaching Federation (ICF) España. Según la entidad, el 76% de coaches son mujeres frente a un 33% de hombres.

4. Coaching de alto rendimiento

Se hace fundamental entender 6 cuáles son las dinámicas que producen resultados extraordinarios en los equipos. Reflexionar acerca de las claves que inducen a generar inteligencia colectiva, así como la cultura que creamos a través de los valores. Generar espacios de confianza y seguridad psicológica para todos los miembros nos lleva a manejar mejor los posibles conflictos.

El coaching de equipos contribuye a que el compromiso y la responsabilidad de todos los miembros se enfoquen hacia un resultado de alto rendimiento. Hoy más que nunca, las empresas comienzan a darse cuenta de que invertir en este tipo de desarrollo no solo tiene un efecto directo en la cuenta de resultados, sino que convierte a la organización en un lugar al que las personas desean pertenecer.

5. La importancia de la profesionalización

No todo el que dice que es coach practica el coaching, por eso está cobrando importancia la certificación. Este aspecto se nota también en la formación. Ya no hace falta recurrir a empresas privadas especializadas para aprender coaching, sino que es posible encontrar numerosos ciclos y másters en diversas universidades.

6. Procesos más profundos

Descubrir el propósito verdadero, nos permite saber quién somos, qué es aquello que se nos da bien de manera natural y para qué hacerlo. El coach, que se formó hace años con amplia experiencia, está siendo consciente, en este último año, de que la persona necesita un enfoque mucho más profundo.

Ya no se queda en los resultados, los KPI o la productividad. «Hay que llegar a una capa más profunda para generar transformaciones más consistentes». El verdadero valor que puede aportar un coach, más allá de su formación, es su camino individual de desarrollo personal.

Este artículo fue publicado en nuestra edición febrero-marzo 2022 de revista Mercado Norte.

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