(Fotos) Trump en Windsor: Una visita marcada por pompa real y multimillonarias inversiones

Este miércoles 17 de septiembre, el presidente estadounidense Donald Trump fue recibido por el rey Carlos III en el Castillo de Windsor. La ceremonia militar fue la más grandiosa jamás registrada para una visita de Estado al Reino Unido. Participaron 1,300 miembros del ejército británico y 120 caballos, en una muestra de fuerza y tradición. Trump llegó acompañado por la primera dama Melania Trump. La guardia de honor incluyó soldados de la Guardia de Granaderos, la Guardia de Coldstream y la Guardia Escocesa. Estos lucían sus tradicionales sombreros de piel de oso, túnicas rojas y cascos con plumas doradas.

Durante la ceremonia, se interpretó el himno nacional de Estados Unidos. Los colores estatales fueron arriados mientras el rey Carlos III, la reina Camila, Trump y Melania ocupaban sus lugares en el estrado principal. El evento reafirmó la diplomacia entre ambas naciones.

Pompa sin precedentes en Windsor

Trump y el rey Carlos III recorrieron la propiedad en un carruaje dorado cerrado, tirado por seis caballos blancos. El trayecto comenzó en Casa Victoria, una residencia dentro de la finca de Windsor, y culminó en el patio principal del castillo.

La guardia de honor lucía sus tradicionales sombreros de piel de oso, túnicas rojas y cascos con plumas doradas. Esta imagen icónica representa la pompa real británica y fue cuidadosamente preparada para la ocasión.

Además, se movilizaron 120 caballos, que formaron parte de la procesión ceremonial. Este despliegue fue el más numeroso jamás realizado para recibir a un líder extranjero en Windsor.

 

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Salvas de cañón y himnos nacionales

La Artillería de Caballería del Rey disparó 41 cañonazos desde seis cañones históricos de la Primera Guerra Mundial. Estos fueron ubicados estratégicamente en los jardines del castillo. Simultáneamente, se realizó una salva en la Torre de Londres, reforzando el carácter nacional del evento.

Durante la ceremonia, se interpretaron los himnos nacionales de Estados Unidos y Reino Unido. El presidente Trump, la primera dama Melania Trump, el rey Carlos III y la reina Camila ocuparon sus lugares en el estrado principal.

Banquete real con legado histórico

Uno de los momentos más simbólicos fue el banquete de Estado en el Comedor de Estado del Castillo de Windsor. La princesa Catalina de Gales lució un vestido marfil con encaje floral bordado. Como joya principal, llevó la icónica tiara Lover’s Knot, favorita de Diana de Gales.

Esta tiara fue encargada por la reina Mary en 1913 a la joyería Garrard. Tiene 19 arcos de diamantes decorados con 39 perlas colgantes. La reina Isabel II la entregó a Diana como regalo de bodas en 1981. Su uso en el banquete evocó el legado de Diana y reforzó el carácter ceremonial del evento.

Trump fue el invitado de honor, junto a figuras como Rupert Murdoch, a pesar de su disputa legal con el presidente. La cena incluyó platos británicos y estadounidenses, y una versión especial del cóctel Whisky Sour Transatlántico.

Alianza tecnológica histórica

Durante la visita, se anunció el Acuerdo de Prosperidad Tecnológica. Este pacto busca impulsar sectores clave como:

• Inteligencia Artificial (IA): para medicina, oncología y productividad.
• Computación cuántica: con aplicaciones en seguridad y finanzas.
• Energía nuclear civil: incluyendo pequeños reactores modulares.

Como parte del acuerdo:

• Microsoft invertirá 30,000 millones de dólares en infraestructura de IA en Reino Unido. La inversión incluye el desarrollo de la supercomputadora más potente del país.
• Google abrirá un centro de datos en Waltham Cross, Hertfordshire. Este proyecto forma parte de una inversión de miles de millones de dólares durante los próximos dos años.

Además, se desarrollará el proyecto Stargate UK, liderado por Nscale, OpenAI y Nvidia. Este sistema desplegará 120,000 unidades de procesamiento avanzado en el noreste de Inglaterra. Permitirá a universidades y empresas acceder a capacidades de IA de última generación.

Críticas por dependencia tecnológica

A pesar del entusiasmo oficial, expertos han expresado preocupación. Temen que el Reino Unido dependa demasiado de la tecnología estadounidense.

Gaia Marcus, del instituto Ada Lovelace, advirtió sobre el riesgo de un “monopolio tecnológico del mañana”. Chi Onwurah, presidente del Comité de Ciencia e Innovación, afirmó que “la verdadera soberanía tecnológica no puede depender de un solo país o inversionista”.

Estas voces piden cautela y una estrategia que garantice autonomía digital a largo plazo.

Protestas masivas en Londres

Mientras se celebraban los actos oficiales en Windsor, decenas de miles de manifestantes se congregaron en Londres. Organizados por la Stop Trump Coalition, coreaban consignas como “Stop al odio, stop a Trump” y “El odio nunca ha hecho grande a ninguna nación”.

Asimismo, activistas proyectaron imágenes de Donald Trump y del criminal sexual Jeffrey Epstein sobre una torre del castillo de Windsor, donde el presidente estadounidense será recibido por los reyes este miércoles en su visita de Estado a Reino Unido.

Entre las imágenes proyectadas estuvo la foto policial tomada a Trump durante uno de sus procesos judiciales y retratos de Epstein, fallecido en prisión en 2019 antes de su juicio por explotación sexual. También una imagen de ambos hombres bailando juntos y recortes de periódicos.

Tradición, tecnología y tensiones

La segunda visita de Estado de Donald Trump al Reino Unido en 2025 fue un evento de alto simbolismo. Combinó tradición monárquica, avances tecnológicos y tensiones políticas.

Desde la tiara de Diana hasta el acuerdo de IA, pasando por la mayor ceremonia militar jamás vista en Windsor, esta jornada refleja tanto la fortaleza como los desafíos de la relación entre ambas naciones.

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Fotografías: REUTERS y NYT

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